Abstract
En este artículo se afirma que el componente ético, que en ocasiones no recibe suficiente atención, es un elemento fundamental en los procesos de producción teatral. La afirmación parte del presupuesto de comprender la ética como las formas de reconocimiento/desconocimiento que resultan de las relaciones que se dan entre los individuos que participan en los procesos de creación. La reflexión tiene como base la experiencia del laboratorio en Bellas Artes, en el cual se experimentó con la ausencia y el establecimiento de pautas que regularan las relaciones durante procesos de creación. Esta experiencia mostró que los resultados escénicos fueron diferentes en cada caso.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.